Viernes 31 de Octubre de
2014
Quosque tandem abutere, (Estado),
patienta nostra.
Debe ser mucho el dinero que Hacienda puede recaudar, al endurecer
como lo hace (ahora con algunas correcciones que se van a introducir como
enmiendas en el Senado a la Ley fiscal que se tramita, www.expansion.com), por la venta de los ciudadanos de sus inmuebles
y derechos. No lo sé.
Lo que sí sé es, por ejemplo, que para comprar un piso debo ganar
dinero y pagar impuestos por haberlo ganado; debo pagar por el mero hecho de comprarlo,
por hacer la escritura pública que me impone el Ordenamiento Jurídico, debo
pagar por inscribirlo en el Registro de la Propiedad, lo que me impone la seguridad jurídica, debo pagar todos
los años en el Impuesto sobre la renta lo que se supone me produce ese bien en
mi patrimonio, posiblemente debo pagar el impuesto de patrimonio por tener
entre otras cosas ese piso, debo pagar al Ayuntamiento todo los años el Ibi
creciente, debo pagar los gastos comunes,
y otras cosas más, que se me han olvidado.
Y ahora (que el españolito de
turno necesita venderlo porque necesita liquidez) si se le ocurre venderlo, las
correcciones que eran lógicas (dentro de la lógica impuesta “por el pagar”), se
reducen significativamente.
Pues bien, no sé si todo esto es fundamental para reducir el déficit, o
es una torpeza política, pero sí sé que es una norma injusta y que atenta
contra un principio económico y social vital cual es el del ahorro y previsión de las familias.
Valentín Cortés