Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

lunes, 17 de septiembre de 2018


Lunes 17 de Septiembre de 2018
Los aforamientos
Parece que en España hay más de 250.000 aforados (vid. www.elmundo.es de hoy). Yo dudo mucho que todos, ni siquiera la inmensa mayoría, sean necesarios. Y dudo más que sea una ventaja para el investigado, pues en muchas ocasiones pierde posibilidades procesales, cuáles pueden ser algunos de los recursos que podría utilizar si no fuera aforado. Creo que en esta opinión estarán de acuerdo la inmensa mayoría de mis colegas universitarios procesalistas.
Sin embargo, el Presidente de Gobierno, la gran masa social que forman los políticos e incluso la propia sociedad española, creen que se trata de un “privilegio” que, afirman, hay que suprimir, por lo que se trata de una medida que, así examinada y así propuesta, es popular. Por eso la vende el Presidente (véase la prensa de hoy) con “toda suerte de trompetería y cohetería”, parafraseando nosotros en esto a un insigne procesalista como era el Prof. Prieto Castro.
Todas esas personas confunden privilegio con ventaja; el aforamiento es un privilegio, pero no implica una ventaja. El problema está, por eso se vende la gran reforma de la Constitución anunciada hoy, en que ese privilegio se entiende como una ventaja, que viene dada, en muchas ocasiones, porque los políticos, a través de los Parlamentos, pueden determinar la composición, aunque sea parcial, de algunos tribunales que conocerán las causas de los aforados. Deberíamos, pues, empezar por quitar esas “ventajas” (más fácil que modificar la Constitución) y veríamos si suprimir el privilegio seguiría siendo popular.
En todo caso, ¿sabe el Presidente cuales de los miles de aforamientos hay que suprimir?
¡Trompetería y cohetería, pues, para posiblemente un parto de los montes!
Valentín Cortés