Martes 4 de Noviembre de 2025
La moratoria legal del
desahucio de viviendas
Leo en www.abc.es
un amplio reportaje (basado en distintas fuentes) sobre la existencia de unos 60.000
desahucios pendientes de ejecución judicial producidos por las distintas prorrogas
que se han venido haciendo de la moratoria que, con ocasión del covid.19, se
estableció en nuestra legislación.
En otras ocasiones he opinado sobre
los efectos perversos que ello ocasiona en el mercado de la vivienda, determinando
que el sector privado se haya inhibido claramente de poner viviendas en arrendamiento
y el mercado hipotecario sufra distorsiones graves. Es un problema económico y social,
pero indudablemente tiene su base y nacimiento en una desacertada legislación que
sustituye obligadamente la acción del Estado por la de los particulares en
materia de vivienda (que tenía explicación con motivo de la crisis económica en
los meses de covid, pero que ahora lejos de proteger globalmente al débil lo
castiga con un encarecimiento brutal de la vivienda).
Pero junto a ello, lo realmente
grave, desde el punto de vista constitucional, es que se está negando el
derecho fundamental a la tutela judicial efectiva (art. 24 de la Constitución)
de una multitud de personas que ven como sus derechos de propiedad o de crédito
no se protegen judicialmente, pues el derecho del propietario que sufre el
impago del arrendamiento, o el derecho de propiedad del que tiene su vivienda
ocupada o el de la entidad crediticia
que no cobra su crédito hipotecario, si no se ejecutan las sentencias de
desahucio, quedan sin tutela judicial. Todo ello con el agravante de que el Estado
no indemniza adecuadamente esta “expropiación” del derecho fundamental y utiliza
a los ciudadanos para llevar a cabo lo que debería ser asistencia pública o simplemente
desarrollo de políticas públicas de viviendas.
Valentín Cortés