Viernes 12 de Febrero de 2021
Un deterioro de libro
Un rapero, llamado Pablo Hasel, que
ha sido condenado por enaltecimiento del terrorismo y por injurias graves a la
Monarquía, tiene hasta esta tarde-noche para presentarse ante la Audiencia Nacional
para iniciar la ejecución de su condena. Pero ha declarado ( www.europapress.es) que no piensa
presentarse pues “sería una humillación indigna acudir por mi propio pie ante
una sentencia tan injusta”, para añadir: tendrán que venir a secuestrarme. Lo
dice desde el autoproclamado contenido cultural de sus letras raperas y desde
la idea de que el derecho a manifestar las propias ideas no tiene límite alguno.
Una pretensión, pues, falsamente cultural y jurídica.
A la ejecución de una sentencia se
le tilda de secuestro; al cumplimiento voluntario se le califica de humillación;
y la sentencia es -dentro de la lógica que maneja este señor- injusta. Conclusión:
la Justicia que es injusta humilla y secuestra al condenado, sólo porque se
aplica la ley (la que es, no la que le gustaría al Sr. Hasel que hubiera).
El deterioro de la convivencia en
un Estado de Derecho comienza cuando se cuestiona la Justicia; y se hace irreversible
cuando, tras el cuestionamiento, está el apoyo de sectores sociales y la comprensión
del Gobierno de la Nación, que ya ha anunciado en días pasados, atropellándose al decirlo los
dos partidos de Gobierno,que piensa modificar la legislación
en la materia, sin privarse de censuras a la Justicia.
Valentín Cortés