Lunes 7 de Octubre de 2013
El desastre de la justicia penal en España
La semana pasada conocimos la sentencia que la Audiencia Provincial de
Málaga ha dictado en el famoso caso de
la corrupción marbellí. La prensa sin excepción ha hecho hincapié en dos cosas:
la diferencia entre las penas impuestas y lo pedido por el fiscal y la
extensión de la sentencia.
Modestamente pienso que ninguna de las dos cosas tienen mucha importancia. Para mí lo
importante es que la sentencia ha sido dictada después de muchos años de que se
cometieran los hechos juzgados y, también, muchos años después de que fueran
denunciados y descubiertos.Así la Justicia deja bastante que desear.
Si hacemos un repaso de los casos famosos que están en manos de los
jueces de instrucción y que están siendo investigados (casos como Gurter, Bárcenas, Urdangarín,los temas catalanes, los
sevillanos, etc) todos llevan años en los que los jueces llevan a cabo
diligencias y más diligencias, acumulan papeles y más papeles, dictan autos y
más autos, y cuando nos hayamos casi olvidado, así que pasen muchos años,
tendremos sentencia (que nadie comprenderá, que se pensará es benigna y que-¡por
si fuera poco!- no ha hecho caso al
fiscal).
Este cáncer es el que hay que curar; y no podemos caer en el fatalismo
que solo conviene al que no trabaja y a los responsables que no llevan a cabo
las reformas necesarias en la instrucción penal y, también, en la inspección
judicial de Juzgados y funcionarios judiciales.
Valentín Cortés