Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

jueves, 23 de mayo de 2013


Jueves 23 de Mayo de 2013

La juez Alaya

Todos los medios de comunicación se han hecho eco de que el juez de apoyo se va del juzgado de la Sra. Alaya, por lo que ésta se queda sin ayuda para resolver los asuntos que le están encomendados. Esta Juez lleva cinco grandes causas que afectan a casos de corrupción política en Andalucía.
 El lector de prensa, como yo, puede sacar la impresión de que hay un intento serio de desvincular a esta juez de esos casos de corrupción y que ésta  no quiere desvincularse ni ceder competencias sobre los mismos.
Según la Constitución los jueces son independientes e inamovibles, de modo que cualquier operación, acción u omisión que vaya dirigida a privarle de los casos que le han tocado en reparto juzgar o instruir ataca directamente la Constitución porque ataca la independencia y la inamovibilidad, en sentido amplio, de la Juez.
Es evidente que esta Juez no puede desarrollar todo el trabajo que tiene, sobretodo el que le viene de los grandes temas de corrupción; por eso necesita ayuda ella y la Administración de Justicia en esos casos concretos. Pero la ayuda, además, de un juez de apoyo, para el despacho y resolución de los asuntos “normales” y de los extraordinarios que ella decida, tiene que venir de que se  ponga a su disposición una verdadera oficina judicial especializada ( como la tienen, por ejemplo, en la Audiencia Nacional) y de que las normas de reparto le eximan de asumir nuevos casos “normales” o extraordinarios hasta que se resuelvan los que tiene sobre la mesa.
Si no se hace así, peligra la Justicia, se pone en duda la actuación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y, si hay delitos, a lo peor prescriben, y si no los hay se está sometiendo a los imputados a una tardanza que tampoco es admisible.
Yo comprendo que para algunos la Juez Ayala es un problema; pero el problema no es la Juez Ayala, el problema es Administrar Justicia.
Valentín Cortés