Jueves
23 de Mayo de 2013
La juez Alaya
Todos los medios de comunicación se han hecho eco de que
el juez de apoyo se va del juzgado de la Sra. Alaya, por lo que ésta se queda
sin ayuda para resolver los asuntos que le están encomendados. Esta Juez lleva
cinco grandes causas que afectan a casos de corrupción política en Andalucía.
El lector de
prensa, como yo, puede sacar la impresión de que hay un intento serio de
desvincular a esta juez de esos casos de corrupción y que ésta no quiere desvincularse ni ceder
competencias sobre los mismos.
Según
la Constitución los jueces son independientes e inamovibles, de modo que
cualquier operación, acción u omisión que vaya dirigida a privarle de los casos
que le han tocado en reparto juzgar o instruir ataca directamente la
Constitución porque ataca la independencia y la inamovibilidad, en sentido
amplio, de la Juez.
Es
evidente que esta Juez no puede desarrollar todo el trabajo que tiene,
sobretodo el que le viene de los grandes temas de corrupción; por eso necesita ayuda
ella y la Administración de Justicia en esos casos concretos. Pero la ayuda,
además, de un juez de apoyo, para el despacho y resolución de los asuntos
“normales” y de los extraordinarios que ella decida, tiene que venir de que se ponga a su disposición una verdadera oficina
judicial especializada ( como la tienen, por ejemplo, en la Audiencia Nacional)
y de que las normas de reparto le eximan de asumir nuevos casos “normales” o
extraordinarios hasta que se resuelvan los que tiene sobre la mesa.
Si
no se hace así, peligra la Justicia, se pone en duda la actuación del Consejo
General del Poder Judicial y del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y,
si hay delitos, a lo peor prescriben, y si no los hay se está sometiendo a los
imputados a una tardanza que tampoco es admisible.
Yo
comprendo que para algunos la Juez Ayala es un problema; pero el problema no es
la Juez Ayala, el problema es Administrar Justicia.
Valentín
Cortés