Miercoles 4 de Octubre de 2017
Las
peras y el olmo
No voy a esperar a la intervención esta
noche del Sr. Puigdemont para publicar mi opinión en esta entrada. Supuestos su
contenido y la astucia del personaje, no tendrá, entiéndaseme bien que no estoy
frivolizando, la menor relevancia para la solución del problema lo que sin duda
va a decir: que va a declarar la independencia de Cataluña.
Pero, claro, hoy las noticias son económicas:
la bajada en bolsa de valores bursátiles ligados al territorio de Cataluña, la
subida de otros que se han desligado de ese territorio, la subida de la prima
de riesgo, aviso a los huelguistas funcionarios de que el Estado-pagador no les
abonará la jornada de euforia secesionista y tantas otras que se pueden leer en
los periódicos económicos.
Hemos entrado, pues, en la segunda
y esencial pata de solución del gran problema; la primera, que es la jurídica (de
la que tanto nos hemos ocupado), sigue su curso (el Sr. Trapero investigado por
sedición y los que vengan detrás) de forma lenta e inexorable, como la
Justicia. La segunda, es la económica, a la que hemos hecho referencia.
Estas son patas que hasta su resolución
impedirán que, eso que llaman pomposamente dialogo, que sin duda es la tercera,
se sustancie, para lo que tanta prisa tienen algunos. Porque no existe política
sin Derecho ni Economía. Ignorarlo es tanto como ignorar la historia, pero,
claro, el Sr. Puigdemont no parece ser muy culto y “es imposible pedirle peras………”.
Valentín Cortés