Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

miércoles, 4 de mayo de 2016


Miércoles 4 de Mayo de 2016.

La ventana indiscreta

Lo leo en www.elconfidencial.com: La Sala Segunda del Tribunal Supremo, con ponencia de su Presidente (Sr. Marchena), ha dejado sin efecto las pruebas consistentes en la observación con gemelos por la policía del interior de una vivienda de narcotraficantes, por considerar que es una prueba ilícita, llevada a cabo sin  orden judicial y violando el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio que se reconoce en el art. 18.2 de la Constitución. La Sala ha hecho una aplicación seria y sólida del art. 11.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y del art. citado de la Constitución.

Por lo que leo en el diario digital, alguna de las partes ha alegado en el proceso que las cortinas de la ventana estaban descorridas.

Lo más importante de la resolución es que la Sala argumenta que por el hecho de que las cortinas estén descorridas no deja de ser domicilio y que argumentar “lo contrario encierra el riesgo de debilitar el contenido material del derecho a la inviolabilidad del domicilio”. Lo que es de una obviedad tan patente y aplicable como si se mantuviese que se puede entrar en un  domicilio sin autorización judicial por el hecho de que las puertas estén abiertas.

A veces las obviedades son necesarias resaltarlas para quitarnos estereotipos como el que la violación de ese derecho sólo puede llevarse a cabo entrando físicamente en el domicilio de un tercero o que practicar el juego de “la ventana indiscreta” es admisible, divertido, misterioso y hasta una obra de arte. Pero, naturalmente, si quien lo hace es Hitchcock.

Valentín Cortés