Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

martes, 29 de mayo de 2018


Martes 29 de Mayo de 2018

Zapatero, a tus zapatos

Lo digo por la propuesta hecha por el Círculo de Economía, formado por empresarios catalanes, que aconsejan una fórmula para arreglar “el problema catalán” (les aconsejo leer la noticia en www.republica.com).

Parten los empresarios de una premisa tal falsa cómo inexistente en el mundo jurídico-constitucional: Cataluña es la única comunidad autónoma que no tiene refrendada su “norma constitucional”, haciendo con ello alusión a que el Estatuto refrendado fue anulado parcialmente por el Tribunal Constitucional. Lo que se dice fue un error político pues se enmendó la voluntad popular.

Pues bien, cada vez que el Tribunal Constitucional anula una norma jurídica “enmienda la voluntad popular” y eso no puede ser un error político, todo lo contrario, es un acierto político y jurídico, pues es simplemente el juego constitucional de un Estado democrático; lo que parece no entienden los empresarios catalanes.

En segundo lugar, un Estatuto no es norma constitucional en ningún caso, porque la Constitución es sólo del Estado, y las Comunidades Autónomas no son Estados que se yuxtaponen al Estado, sino Estado mismo que se rige por la Constitución y por su Estatuto que no puede estar en contradicción con aquella y que no rige en el resto de las Comunidades.

Si, tal como defienden los empresarios, para remediar este “error político” lo que se propone es que el Estatuto se convierta en norma Constitucional, y que siéndolo, sea sólo refrendada por los ciudadanos de Cataluña y no del resto de la Nación, entramos claramente en una propuesta que parte de un desconocimiento absoluto de lo que es la realidad constitucional y su desarrollo.

Quizá sería mejor que, si es verdad que los empresarios parten de la necesidad del cumplimiento de la legalidad vigente, que propongan lisa y llanamente la independencia o la configuración de España como un Estado Federal, proponiendo iniciar para ello los trámites previstos en la Constitución.

¡Zapatero,a tus zapatos!

Valentín Cortés