Miércoles 19 de Enero de 2022
El blindaje frente a la deslealtad constitucional
Toda la prensa recoge hoy la
noticia, casi en los mismos términos: la Comunidad de Madrid se blinda frente
al Estado, mediante la presentación a la Cámara autonómica de un proyecto de
ley, en su política financiera y fiscal, a cuenta de la anunciada armonización fiscal
que persigue el Gobierno de la Nación entre las distintas comunidades autónomas.
Ya hemos hablado de esta “armonización” fiscal en otras ocasiones, que lo que busca
realmente es que la Comunidad de Madrid no siga con su política de rebaja y disminución
de impuestos, al menos en lo que se refiere a los impuestos transferidos por el
Estado. Y hoy debemos decir que el verbo blindar ni es real ni es
exacto, porque frente al Estado, creo, que es imposible blindarse.
Pero, ahora no nos interesa ni el
final del asunto, que, seguro, lo decidirá el Tribunal Constitucional y me
imagino a favor de la Comunidad autónoma, ni la terminología empleada. Lo que
me interesa es poner de manifiesto el principio del que parte la Constitución:
la lealtad constitucional entre sí de todos los órganos del Estado. Si
esa lealtad falla, el sistema rechina. Las transferencia y cesiones de poderes
y competencias del Estado a las Comunidades se hacen o no, pero una vez hechas
no se pueden regular a capricho del que las otorga y al socaire de los impulsos
políticos del momento; se pueden, si acaso, recuperar.
Que una Comunidad tenga, o muestre
públicamente, que es lo mismo, la necesidad de blindarse frente al Estado,
significa que el sistema constitucional falla porque la lealtad se ha quedado
al lado del comportamiento de los actores constitucionales, porque lo que se piensa
es que el poderoso (que es el Estado) irá por caminos bordeando la Constitución
para conseguir lo que se quiere sin tener que dar el paso que no se atreve a
dar, por si acaso no es factible tampoco con la Constitución en la mano: recuperar
competencias.
Valentín Cortés