Miércoles 29 de Octubre de 2015
El
Jurado
La decisión del jurado en el
llamado “caso Asunta” muy
posiblemente pondrá de manifiesto los graves defectos que presenta haber reinstaurado
un sistema que en España ha tenido poca tradición.
Y haberlo reinstaurado al socaire de que era un sistema, el de jurados, más democrático
y progresista que el puramente judicial. Pero, es evidente que el entronque de
la Justicia con la democracia no se hace en virtud de que sean los ciudadanos quienes
juzguen, sino de que en los juicios se aplique la norma emanada del poder legislativo
y de que los jueces estén sometidos solamente al imperio de la Ley.
Pudiera darse el caso de que los acusados,
o alguno de los dos, fueran absueltos por falta de pruebas, rigiendo, por
tanto, la presunción de inocencia. Si se produce ese caso, siempre se tendrá la
duda de qué hubiera pasado si hubieran sido juzgados por un juez o tribunal
penal, menos impresionable (por ser su profesión) por los informes de los
abogados y por la marea periodística que ha bombardeado a los jurados hasta
tanto se han encerrado a deliberar. Y si fuera la condena lo que se produjera
tras el veredicto de los jurados: pues, lo mismo.
No tendríamos esas dudas, si este
caso, como otros, hubiese sido juzgado por un Tribunal judicial.
Valentín Cortés