Martes 24 de Mayo de 2016
El secreto y los “secretillos”.
En España, las diligencias
sumariales son, en principio, secretas para el público (art. 301 Ley de
Enjuiciamiento Criminal) porque el legislador, que evidentemente se sentiría en
esta sociedad como un trasnochado, pensaba que no podía someter al acusado o
procesado, ahora investigado, al escarnio público por actuaciones o situaciones
no definitivas, al menos, hasta la apertura del juicio oral. Lo que ahora se
llama pena del telediario.
Esto no es óbice, faltaría más, para
que nos enteremos de los pormenores de la carta que ha escrito motu proprio el Juez Castro (que
instruyó el caso Noos) al Juez Pedraz, que investiga los presuntos chantajes de
Manos Limpias y Ausbanc como acusadores populares, contándole “secretillos”( ¡nunca
secretos!)de la instrucción que llevó a cabo, que no se refieren a Ausbanc ni a Manos Limpias,
sino al abogado de la Infanta, que según el Juez le pidió hace más de cuatro
años una reunión fuera del Juzgado.
Acostumbrados los “jueces estrellas”
a abrir diligencias y ramas de la investigación por cualquier cosa, pudiera ser
que esa sea la intención del remitente de la carta porque no creo que tenga otro
interés conocer ahora un “secretillo” que debió tener, de ser cierto lo que se
cuenta en la carta, su reacción, si acaso contundente, hace ya muchos años. Y no
la tuvo.
Valentín Cortés