Martes 28 de Marzo de 2023
La huelga de los Letrados de la Administracion de Justicia(LAJ)
Todo parece indicar (vid. la prensa
de hoy; los datos que cito han sido tomados de ella) que la huelga que, desde hace
más de dos meses, siguen los LAJ (antiguos secretarios judiciales) llega a su
fin. Parece que ha habido un acuerdo en la subida de sueldos que los primeros exigían
y el Ministerio de Justicia se negaba siquiera a considerar.
Esta huelga ha supuesto la paralización
parcial de la Administración de Justicia en toda España con cientos de miles de
actos procesales suspendidos o atrasados. No es posible calcular el daño económico
que se ha producido al conjunto de la economía nacional, que es enorme, y lo
que supone para las economías particulares que el Estado no haya otorgado, en
los casos concretos, la tutela judicial efectiva a la que los ciudadanos
tenemos derecho (art. 24 de la Constitución); pero basta resaltar que se han
suspendido mas de 350.000 juicios, que, tramitados ahora con retraso, atrasaran
a otros posteriores, necesitándose años para solucionar tan colosal retraso; o
que no se han tramitado del orden de 425.000 demandas que, no se olvide, encierran peticiones sobre derechos que los
demandantes consideran violados, la mayoría de ellos con una significativa importancia
económica para sus patrimonios. Si a ello se añade que en las cuentas de consignaciones
(en términos muy generales, cuentas donde los deudores ingresan cantidades que
se han de trasladar a su vez a los acreedores) se han visto paralizados más de
1.200 millones de €, nos daremos cuenta del descalabro económico que esta huelga
ha supuesto.
Es evidente que no conozco los términos
en los que se han planteado las negociaciones varias veces rotas, pero sí sé
que un Estado moderno no se puede permitir el lujo de desconocer lo que parecen
haber sido demandas salariales justas, máxime si quienes las piden ejercen,
ahora, en el proceso, funciones legales completamente nuevas que se deben
añadir a las que ya venían ejerciendo desde tiempos pasados. Aunque llega con retraso, esta solución parece
ser la adecuada.
Valentín Cortés