Viernes 12 de Noviembre de 2021
El nombramiento de los nuevos magistrados del
Tribunal Constitucional
La fuga de votos pactados para el
nombramiento de los cuatro candidatos a Magistrados del Tribunal Constitucional,
unido a los comentarios despectivos de algunos diputados, la falta de participación
en la votación de los partidos políticos que no han intervenido en el pacto y las
calificaciones que han dado a tales nombramientos, expresan, bajo mi criterio,
una crisis no tanto política como constitucional que se viene gestionando de
forma interesada desde hace tiempo. Es un lugar común que no faltan ocasiones
que los políticos encuentren para desprestigiar los mandatos o los mecanismos establecidos
en la Constitución para todo tipo de cuestiones; en este caso, el dardo del desprestigio
se ha dirigido al método de elegir a los Magistrados el Tribunal Constitucional
establecido en el art. 159 de la Constitución y, por tanto, al Tribunal
Constitucional. Y se hace con la mas
absoluta falta de rigor constitucional, pues nadie ha propuesto una modificación
constitucional que afecte al método de elección de estos magistrados y,
consecuentemente, se combate un sistema, pero no se propone uno nuevo.
Es mi opinión que los partidos
minoritarios y regionales, que tanto se benefician políticamente de un sistema
electoral que los ampara y les da relevancia nacional cuando no deberían tenerla
o tenerla en menor medida, no pueden escandalizarse de que su insignificancia política
les prive de participar constitucionalmente en el nombramiento de las personas que
van a estar en distintos órganos del Estado. Parece que, todavía, no han
asimilado el juego democrático de la vigencia del principio de la mayoría. Si
no nos gusta la Constitución lo que tenemos que hacer es proponer su reforma;
todo lo demás no es de recibo.
Valentín Cortés