Miércoles 14 de Septiembre de 2015
Un
escrache a la Justicia
No puedo estar más de acuerdo con
la nota emitida por el Tribunal Superior
de Justicia de Cataluña y la posterior del Consejo General del Poder Judicial,
acerca de las concentraciones a la puerta del Tribunal para “apoyar” a los políticos
catalanes que van a declarar como encausados por delito de desobediencia al
Tribunal Constitucional. No se trata, obviamente, de un apoyo a los encausados cuanto
de una presión o coacción inadmisibles
a los jueces del Tribunal Superior, máxime si viene propiciada, protagonizada y
aprovechada por miembros del Gobierno y del Parlamento de Cataluña. Es un
dislate que sólo es posible en una sociedad enferma jurídicamente (por
quedarnos en los límites de nuestras opiniones).
Pero, no nos engañemos: lo que se vio
ayer a las puertas del Tribunal, y posiblemente se vea mañana cuando vaya a
declarar el Sr. Mas, no es ni más ni menos que un escrache, al que hace poco, estaban sometidos los políticos del
Gobierno y que algunos jueces, compañeros de estos que ahora protestan con razón,
estimaban que era una manifestación de la libertad de expresión que ampara nuestra
Constitución. Esa sociedad está tan perdida que va a ser muy difícil que se le
convenza, con notas y comunicados, que el escrache, es decir, la coacción, no
es una manifestación del derecho a la libre expresión.
Valentín Cortés