Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

jueves, 21 de abril de 2016


Jueves 21 de Abril de 2016

La expulsión de Manos Limpias del juicio Noos.

La expulsión de la acusación popular del proceso implica el mismo grado de “responsabilidad” para el órgano judicial que aceptar, primero, la querella por ella interpuesta y, segundo, admitir como suficiente la acusación de dicha parte en delitos fiscales cuando ni el Ministerio Fiscal ni el Abogado del Estado mantienen la acusación. Es un problema jurídico.

La Sala del juicio Noos mantuvo como suficiente la acusación popular de Manos Limpias con un auto donde no sólo se criticaba la doctrina del Tribunal Supremo sobre la cuestión, sino al propio Tribunal Supremo. Es decir, la Sala asumió su responsabilidad como mejor creía en Derecho.

Ahora la Sala va a decidir si se expulsa o no al Sindicato; el argumento en contra, que se ha manejado por su Presidenta, es que quien está siendo investigado por extorsión es el presidente de Manos Limpias, y no este sindicato; igualmente, se utilizan el argumento de la presunción de inocencia y el de la falta de noticias oficiales.

Si ya era difícil admitir la querella de Manos Limpias exigiendo sólo una fianza relativamente ridícula; si era difícil mantener la acusación  de Manos Limpias con argumentos legales como los que se esgrimieron por la Sala, mucho más difícil es ahora argumentar que una cosa es el Presidente y otra Manos Limpias (que es un mero instrumento, pues es la organización la que quita y pone querellas, no el presidente), existiendo como existen indicios racionales de criminalidad en el hecho de exigir dinero para evitar la interposición de querellas por Manos Limpias o la retirada de la acusación, también por Manos Limpias.

A lo mejor, formalmente, tiene razón la Sala, pero materialmente le falta "finura jurídica", que parece ser que sí tuvo en admitir la acusación solitaria de Manos Limpias.

¡Es sólo un problema jurídico!

Valentín Cortés