Miércoles 4 de Abril de 2018
La
Sra. Cifuentes y su máster
Me cuesta trabajo escribir sobre
este tema, máxime después de haber estado en activo en la Universidad española durante
más de 45 años.
Si la Sra. Cifuentes no hizo el máster
completo y obtuvo el título de haberlo hecho es evidente que no sólo ella cometió
la ilegalidad, no sé a la altura de la investigación que se sigue, si administrativa
o penal. Porque siendo importante aquello desde el punto de vista político, desde
nuestro punto de vista, es decir el jurídico, lo que sería más importante es constatar,
si todo se comprueba, que la Universidad en cuestión, o alguno de sus
profesores o funcionarios, ha cometido la irregularidad o la ilegalidad de la
que se habría aprovechado la Sra. Cifuentes.
Y es en este punto donde no puedo
obviar que en el campo universitario, por lo menos durante el tiempo que yo he
sido funcionario en activo, no ha sido extraño sospechar de estos casos o
similares, quizá porque se ha creído que no era corrupción, ni ilegalidad alguna,
el favor, la recomendación, la facilitación y laxitud de los plazos, aplicables
con rigor para unos y subsanables para otros, los apaños en la oposiciones, la
endogamia dominante en ellas y tantas cosas que ahora me duele recordar al subsumir
el escándalo posible de la señora Cifuentes en lo que desgraciadamente, si bien
no ha sido práctica común en la Universidad, sí ha sido, de alguna manera, practica
no extraña al discurrir de la vida universitaria.
No nos equivoquemos; desde nuestro punto
de vista, el meollo de este posible problema está, sin duda, en la Universidad.
Valentín Cortés