Viernes 24 de enero de 2020
Un toque de esperanza
El auto del Tribunal Supremo sobre
el que opinábamos ayer ha dado pie a la Junta Electoral Central para dar un
plazo perentorio al Parlamento catalán para que declare vacante el acta de
diputado que actualmente ocupa el Sr. Torra. Todo indica (vid. la prensa
digital de hoy) que, por mas curioso que nos pueda parecer, esto ha producido
una especie de conmoción política en las filas del independentismo, que se
debate entre obedecer o no, porque a estas alturas de ese debate ya no cabe más
la utilización del fraude.
Ese es el problema del continuo
intento de aquellos que quieren soslayar la Ley, aparentando que no, a través del
fraude de Ley, del subterfugio, de la interpretación interesada: hay un momento
en que, como les ocurre a los toreros, se quedan “al descubierto” y el toro los
empitona. El Sr. Sánchez ha creído descubrir
el remedio: la modificación de la Ley. Pero es el caso que, sin ser muy consciente
de ello, ha entrado en la misma espiral del fraude de los independentistas; a
la postre no hay manera de seguir funcionando enredados en el constante fraude.
Por eso hay que estar esperanzado de que el Estado de Derecho siempre
prevalece: eso es lo que, mutatis mutandi”, nos dice la Historia y, por
cierto, el sentido común.
Valentín Cortés