Jueves 3 de Abril de 2025
La Corte Penal Internacional
La salida de Hungría de la Corte
Penal Internacional coincide, evidentemente, con la visita oficial del Primer Ministro
israelí Netanyahu a ese país. Esa salida ha venido acompañada de una negativa
previa del Gobierno húngaro de cumplir la orden de arresto del Primer Ministro israelí
emanada por la Corte, por crímenes de guerra cometidos, según la
Corte, en la guerra de Gaza.
La Corte Penal Internacional es una
institución creada con buenas dosis de buenismo jurídico y legal, pues se parte
del principio de que los firmantes de ese tratado internacional cumplirían las ordenes
de la Corte, dándole así el imperium, que no tiene. Ello ocurre normalmente,
siempre que el cumplimiento exigido no afecte a los intereses políticos o económicos
del país concernido por la orden. Si, además, los asuntos que, en el caso
concreto, se someten a la Corte tienen una enorme importancia estratégica en la
política internacional, y, como en el caso del Sr. Netanyhu, no concitan una opinión
unánime, ni siquiera mayoritaria, en el ámbito internacional, me parece
enormemente cándido pensar que un tribunal así concebido pueda tener, no sólo auctoritas,
sino, primordialmente, imperium, que les vienen dados ( “prestados”) por
los Estados miembros del Tribunal en los asuntos realmente importantes y
trascendentes que pueda juzgar. En esos casos, incluso, se les niega la auctoritas,
bajo la acusación (como se ha producido en el que comentamos) de ser una
orden que proviene de un tribunal altamente “politizado”.
Hungría no es el primer país que
sale de la Corte y, muy posiblemente, no será el ultimo
Valentín Cortés