Viernes 10 de Enero de 2014
La razón de que se planteen no recurrir
Si han seguido las noticias relativas al auto del Juez Castro
ordenando la declaración de la Infanta, imputada por delitos de fraude fiscal y
blanqueo de capitales, habrán observado que se está produciendo un goteo de informaciones
relativas a que los que se han opuesto a la declaración ahora se plantean no
recurrir el auto.
¿Contradictorio? ¡Ya veremos!
El llamamiento para declarar como imputada ya ha producido el daño máximo
que podía producir, por su trascendencia pública. Tras la declaración posible de la Infanta, el
Juez debe decidir si se abre contra ella el juicio oral(es decir, si existe o no
imputación formal y material apta para enjuiciar, para juzgar su conducta).
Si el Fiscal no acusa (que no lo hará dado lo que hasta ahora ha mantenido),
y tampoco lo hace el Abogado del Estado (que tampoco lo hará dado lo que también
ha mantenido hasta ahora) el Juez podría abrir, o no, el juicio oral, dando por
supuesto que la acusación solo la mantendría el acusador popular (Manos Unidas).En
ese caso, aplicándose la doctrina del Tribunal Supremo (doctrina Botín) no cabría
más que sobreseer, porque la acusación popular, cuando la pública y la particular
(el perjudicado, la Hacienda Pública) no la ejercen, no es suficiente para
abrir el juicio oral. Pero si se aplica la doctrina Atutxa, y se entiende que
el perjuicio en los delitos fiscales es colectivo (“Hacienda somos todos”), sí
sería suficiente la acusación popular. Pero, ¡también sería la primera vez que
se condena por delito fiscal con el informe contrario de la Hacienda Pública!
¡Mucho riesgo!
Valentín Cortés