Mier4coles 3 de Diciembre
de 2014
Alargar el periodo de prescripción
como remedio de la ineficacia.
He leído en www.elmundo.es
que los jueces Decanos de España, en relación con los delitos de corrupción, han
solicitado, y propuesto como medida adecuada, el alargamiento del periodo de prescripción
de esos delitos.
La prescripción es una institución jurídica que tiene que ver con la Justicia
ínsita que el Ordenamiento Jurídico exige al ejercicio de los derechos. El Derecho
no puede amparar ejercitar un derecho cuando ha transcurrido un tiempo lo
suficientemente dilatado como para hacer pensar que ese derecho no se ejercitará,
de modo que no hacerlo hace suponer e implica un abandono de su titular.
El derecho de penar del Estado, para ser ejercitado en Justicia, debe serlo
en un tiempo prudente. Alargar ese periodo no puede ser un remedio para la
ineficacia de la Administración de Justicia, o la desidia de los poderes públicos,
y si se alarga debe ser porque exista una conciencia social, relevante y clara,
de que el Estado debe castigar esos delitos, aunque no se haya preocupado de su
existencia en un tiempo dilatado. Y, ¿eso no ocurriría también con todos los
demás delitos? Porque, ¿de qué sirve castigar hoy lo que ocurrió hace muchos
años?
Valentín Cortés