Miércoles 8 de Marzo de 2023
Las dificultades de la
reforma de la llamada ley de “sólo el sí es sí”
Lo que ayer se debatió en el
Congreso en relación con la modificación de la Ley llamada de sólo el sí es
sí fue la toma en consideración de una simple propuesta legislativa
que proviene del PSOE. No se aprobó, por tanto, ninguna reforma legal, sino
tramitar parlamentariamente su reforma.
No hay, pues, ni siquiera, certeza sobre
la reforma, y su tenor, que se someterá, en su momento, primero a discusión y
después a votación. En este sentido el tema no es si se debe modificar la ley actual,
para lo que hay una mayoría en el Congreso que ha votado a favor, sino el contenido
que debe abarcar esa reforma.
Teóricamente, tal reforma puede ir desde el
máximo (la derogación pura y simple de la Ley con redacción de una nueva o sin
ella) al mínimo (la modificación del tema de las penas). Pero, incluso en el
supuesto de una reforma mínima, ella conllevaría necesariamente una profunda modificación
de los tipos penales, pues es en el conjunto tipo-pena donde se ha residenciado
el problema actual de, por una parte, las rebajas de las penas y revisión de
las sentencias firmes condenatorias y, por otra, de la imposición de penas más
suaves que las existentes con la anterior ley a la comisión de nuevos delitos
tras la promulgación de la ley ahora cuestionada o a anteriores que estén en fase de juicio. Es decir, que la reforma
sería en todo caso de gran calado jurídico penal y procesal y de trascendente
calado político e ideológico, y que llegaría tarde, cuando prácticamente cuando
todo el perjuicio teóricamente originado se haya producido en la práctica.
En estas circunstancias, y dada la situación
política actual, no veo cómo se puedan poner de acuerdo en el futuro los grupos políticos ayer mayoritarios en el Congreso.
Valentín Cortés