Miércoles 11 de Diciembre
de 2019
El castigo a la deslealtad constitucional.
La bondadosa visión constitucional
de nuestros constituyentes hizo que no se previera la deslealtad constitucional
y su castigo, por eso Esquerra Republicana se permite el lujo de no acudir a
las consultas del Rey a fin de proponer un candidato a la presidencia del
Gobierno. Ni tiene ese castigo, ni tampoco tiene el rechazo institucional y político
del PSOE, pues, en caso contrario, este partido no negociaría con aquel la formación
de Gobierno.
Claro está que el art. 99 de la Constitución
permitiría que el Rey, - dado que no puede consultar con Esquerra Republicana y
por tanto no puede saber, previa consulta (eso dice el art. citado) con
este partido, si apoya o no al Sr. Sánchez, - no propusiese a éste o propusiese
a otro que pudiera tener los apoyos necesarios.
Si esa fuera la solución estaríamos,
sin duda, en un avanzado estado de la democracia en España, pero, sinceramente,
opino que la democracia en España todavía no ha asimilado que la deslealtad
constitucional debe ser castigada institucionalmente con severidad.
Valentín Cortés