Jueves 28 de Octubre de 2021
Todo era anticonstitucional
No me produce satisfacción alguna personal
haber repetido hasta la saciedad en este blog, desde el principio de la pandemia,
que lo que el Gobierno imponía por Decreto-Ley, como soporte jurídico de la
lucha contra el covid, y que después era sancionado por la mayoría parlamentaria
que lo sostiene y que lo acompañaba y acompaña, era inconstitucional y nulo
desde el punto de vista jurídico. No estaba equivocado, eso es cierto, pero
sólo los que no quieren ver ni oír, aun hoy, sostenían y sostienen, con todo lujo
de excusas ajurídicas, lo contrario. ¡Es el dominio pernicioso de la aplicación
alternativa del Derecho!
La lucha contra la pandemia que
estamos sufriendo no se puede llevar a cabo de forma arbitraria, saltándose todos
los limites y desconociendo las limitaciones y los frenos constitucionales, sociales
y parlamentarios que nos hemos impuesto, precisamente, para hacer las cosas
mejor, con seguridad y certeza jurídicas. Lo mejor no siempre viene del que
impone su voluntad sin oír a los que tiene que oír.
Es verdad que la sentencia llega
tarde para evitar el disparate que se ha producido (un Parlamento anulado, los
derechos fundamentales de los ciudadanos pisoteados sin necesidad, la
arbitrariedad y falta de criterios científicos brillando por doquier, y un largo
etc de quejas y lamentaciones), pero, al menos, servirá para poner de
manifiesto que todavía hay resortes constitucionales que harán más difícil la arbitrariedad
en el futuro y que Gobiernos futuros, como el que tenemos, ni siquiera manifiesten una leve excusa
ante tanta actuación anticonstitucional durante tanto tiempo ejercida.
Valentín Cortés