Jueves 19 de Septiembre de 2019
Preparándose para la sentencia
El movimiento de los sectores independentistas
frente a la sentencia del Tribunal Supremo, que se avecina, presagia que la
esperan muy desfavorable. Igualmente, indica que esos sectores políticos estiman
que deben atacar la sentencia, no tanto en el plano jurídico (que me imagino
que también) como en el plano político. En definitiva, lo que se cuestiona
ahora por los sectores independentistas es qué reacción tener frente al Estado
que castiga.
La Vanguardia de días pasados
nos daba cuenta de una reunión en Poblet el próximo sábado de lo que el periódico
llama sector moderado del independentismo, que partiendo de la idea de
que, en Europa, España es tenida por una asentada democracia liberal, entiende
que la reacción debe encuadrarse en el realismo, paciencia y perseverancia,
que es tanto como negar la via, de la que ayer mismo hablábamos, que comporta necesariamente
violación del ordenamiento jurídico.
Lo curioso es que, aun hoy, no son
capaces de entender que, frente a una actuación jurídica, que es lola que ha
tenido el Estado (parece ser que con bastante éxito) frente a los actos de rebelión
o sedición, no caben reacciones de otra naturaleza que las jurídicas; todo lo
demás, científicamente, está condenado al fracaso, precisamente porque España
es, y está considerada, una democracia liberal asentada.
Valentín Cortés