Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

martes, 29 de diciembre de 2015


Martes 29 de Diciembre de 2015 

El poder-deber del Rey en la elección del nuevo presidente de Gobierno.

He leído en www.europapress.es una amplia entrevista con Fernández Vara, quien es Presidente de la Junta de Extremadura. Se refiere a la posibilidad de que el Rey proponga como candidato a la Presidencia de Gobierno a alguien del Partido Popular que no sea el Sr. Rajoy. Ya sé cuáles son las connotaciones políticas de esta observación, pero en ellas no entro.

El art. 99 de la Constitución tiene una aplicación, en el pasado, al mismo tiempo que sencilla, de propuesta única. Por tanto, no parece que esta vez nos sirva el pasado, porque tras las consultas, el Rey  siempre propuso al cabeza de lista del partido  más votado en las elecciones, porque de esas consultas, naturalmente, se deducía que la mayoría pensaba que ese debería ser el propuesto y que, además debía ser el elegido.

Ahora, tres grandes partidos (Popular, Socialista y Ciudadanos) piensan que debe ser el Sr. Rajoy quien intente obtener las mayoría necesaria, (al menos eso dicen una y otra vez) por lo que creo que, con la Constitución en la mano, el Rey debe proponer al Sr. Rajoy.

 ¡Pero todos los partidos, menos el PP, dicen que no lo votaran! Yo pienso que el Rey, con la Constitución en la mano, sólo puede proponer a otro aspirante del Partido Popular, tras una segunda ronda de consultas, si tiene la certeza de que éste otro obtendría la mayoría exigida por la Constitución en el art. 99.3, que  nunca obtendría el Sr. Rajoy, aun cuando se debiera a razones estrictamente personales, porque en otro caso debe proponer al representante de cualquier otro partido que consiga concitar las mayorías constitucionales.

Valentín Cortés