Miércoles 29 de Septiembre de 2021
La inmunidad
de los parlamentarios y los insultos
La diputada Sra. Nogueras, que es
la portavoz del grupo independentista Junts en el Congreso de los Diputados, ha
manifestado hoy en la sesión de control al Gobierno, y a cuenta de la detención
del Sr. Puigdemont en Cerdeña, que el Poder Judicial y el aparato judicial son
un poder fascista y que son los abanderados del fascismo español,
que propicia y lleva a cabo la persecución de los independentistas.
Yo ya sé que la Constitución (art.
71.1) establece, y está bien establecido, que los diputados y senadores gozarán
de inviolabilidad por las opiniones manifestadas en el ejercicio de sus
funciones. Por tanto, nada que objetar sobre cualquier opinión vertida que crea
necesario para exponer y defender sus ideas políticas. Lo que la Constitución
no dice es que un diputado pueda injuriar, calumniar o insultar a un tercero
como método de defender las ideas propias. Parece, pues, que deben ser tratadas
de forma distinta ambas situaciones.
Porque lo que ha hecho esta mañana
esta señora, como otros diputados en otras ocasiones, es injuriar y calumniar
al Poder Judicial y al Tribunal Supremo y a su actuación, a la que ha
calificado, en plena verborrea incontrolada, como “golpe de Estado togado”.
Para defender y exponer las propias ideas no hay que injuriar y calumniar a
terceros, lo que da que pensar si no se deberían arbitrar otros mecanismos
parlamentarios para evitar el insulto, la injuria y calumnia.
Posiblemente la Presidenta del
Congreso ha hecho bien en no concederle de nuevo la palabra a la Sra. Nogueras,
tras recordarle que ha insultado a esas instituciones, pero, como jurista, me
apena que en las palabras de la Presidenta no haya habido un reproche directo,
o una petición de retirada de las mismas y que sea tan barato injuriar al
Tribunal Supremo y a los jueces y tribunales.
Valentín Cortés