Viernes 21 de Junio de 2013
Otra prueba más de la judicialización y criminalización de la
actividad política y de la instrumentalización de la Justicia.
He leído en www.cincodias.com la noticia de
que el Juzgado de Instrucción núm. 4 de Madrid ha admitido a trámite una
querella criminal interpuesta por parlamentarios del Grupo Socialista en la
Asamblea de Madrid y la llamada Asociación de Facultativos Especialistas de
Madrid contra ex consejeros de Sanidad de la Comunidad de Madrid y una serie de
empresas que están gestionando distintos hospitales públicos de Madrid.
Dice el juez en su auto (se ofrece integro con la noticia), a modo de
excusa formal, que, según la ley, lo que es cierto, debe admitir a trámite la
querella si lo que se relata en ella tiene apariencia de delito (¡muy mal
abogado hay que ser para redactar una querella que no recoja hechos con
apariencia de delito!); y que los querellantes no pueden pretender con la querella criminalizar
el sistema sanitario que ha puesto en marcha la Comunidad de Madrid (consciente
de la intencionalidad política de la querella, parece que el juez quiere
investigar, y lo advierte, hechos y no opciones políticas sanitarias).
Yo creo que el juez acierta en ambas observaciones; son obvias, pero
las ha tenido que hacer.
¡Obsérvese a donde hemos llegado! Por eso se impone una norma que impida a los partidos políticos
ejercer la acusación popular y que exija a los acusadores particulares que
demuestren realmente un interés en la querella que han interpuesto, porque no
creo que la Asociación querellante tenga como finalidad preservar, por ejemplo,
los intereses de la Hacienda pública, ni mucho menos proteger a los pacientes
de las presuntas coacciones que sufren de esas entidades ni cuestionar la política
sanitaria de la Comunidad de Madrid.
Esta reforma es urgente para acabar con la criminalización y judicialización
de la política y la instrumentalización de la Justicia.
Valentín Cortés