Miércoles 16 de Enero de 2019
Un escrache al Parlamento andaluz
Nuestra legislación electoral optó,
para aquellos supuestos de falta de mayoría absoluta de un partido político en una
elección, por un sistema donde esa mayoría se pudiera conformar sumando votos
de distintos partidos formando, pues, gobierno en coalición.
Ese sistema legal es legítimo y
constitucional, puede aplicarse, debe respetarse y debe hacerse respetar por
las autoridades, hasta que no sea sustituido, por ejemplo, por el de la segunda vuelta.
Ayer, ante las puertas del
Parlamento andaluz, no sólo no se respetó el sistema legal electoral, sino que
no se hizo respetar por la autoridad competente, pues se autorizó una
manifestación cuando la Cámara estaba
en sesiones de investidura de un Presidente en coalición, tratándose, pues, de
una manifestación que a la postre pedía, lisa y llanamente, el incumplimiento de la Ley y
que tendía a privar de sus derechos constitucionales y electorales a diputados
de determinados partidos políticos andaluces. Manifestación que, además, devino,
como era previsible y estaba anunciado, en un verdadero escrache coactivo, aunque no hubiera violencia física, de donde la débil
línea que separa el derecho a la libre expresión de la coacción mediante la
palabra, creo que fue cruzada ampliamente.
Valentín Cortés