Jueves 20 de Junio de 2013
La reversión del Fortuna
Patrimonio Nacional no ha hecho otra cosa que lo que debía. Después de
la renuncia del Rey a utilizar el barco, la reversión de la embarcación era
inevitable, según ya dijimos en su momento, cuando saltó la noticia de la renuncia
del Rey al uso del barco. El barco fue donado para que los usara el Rey, no
para otra cosa. Por eso debe ser revertido a la entidad donante: la Fundación
Turística y Culturales de las Islas Baleares (Fundatur).
Ahora, Fundatur, tratará de vender el barco, y, según la noticia que
publica www.elmundo.es, dedicará el
producto a “otras actividades turísticas y culturales”.
Las decisión tomada y el plazo en el que se hace nos permite hoy
opinar jurídicamente de algo y, además, darnos la enhorabuena. ¡No todo está
perdido!
Valentín Cortés