Jueves 7 de Octubre de 2021
La llamada Ley de la Vivienda
La llamada Ley de la Vivienda no es
ni Ley ni siquiera proyecto de Ley. Si algún día lo es, además de la aprobación
del Gobierno y de la emisión de los correspondientes informes de los órganos asesores
del Estado, deberá ser aprobada por las Cortes Generales, pues sinceramente no
creo que el Gobierno se aventure a aprobarla por medio de un Decreto-Ley.
No sabemos nada seguro de lo que es
ahora un simple borrador de un anteproyecto de ley o de lo que será la futura
Ley. Pero, de las palabras de los anunciantes de su futuro advenimiento ( bajada de las rentas de
forma obligatoria, las limitaciones en las mismas, la mayor fiscalidad (IBI)
para las viviendas vacías que no salgan al mercado, entre otras cosas) se puede
deducir que se trataría de una intervención antieconómica y, a lo que nosotros
respecta, anticonstitucional del mercado
de alquileres, muy alejada de la exigencia constitucional de la economía libre
de mercado (art. 38 de la Constitución), de la libre disposición de los
derechos (art. 33.3 del texto constitucional),del propio derecho de propiedad
privada ( art. 33.1 citado), del principio de igualdad (art. 14 de la Constitución)
o del principio de igualdad del sistema fiscal (que impone el art. 31.1 de la
citada Constitución)
Tengo dicho en este blog que nuestro
modelo económico está inspirado en principios democráticos y es muy difícil que
pueda asimilar sistemas económicos de corte totalitario: lo que se propone es
algo que ya se practicó en el régimen de Franco y en los países comunistas del
este de Europa. Por tanto, auguro a esta llamada Ley de la Vivienda un final distinto
al que se anuncia.
Valentín Cortés