Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

martes, 2 de abril de 2013


Miercoles,3 de Abril de 2013

La iniciativa legislativa popular.-

Me ha sorprendido – de nuevo - que en los medios de comunicación se pueda poner en duda que el Parlamento pueda legislar en contra de la iniciativa legislativa popular que, en nuestro caso, trata del tema de la dación en pago en materia de hipotecas. Más me ha sorprendido que algunos políticos, a los que se supone formación y responsabilidad, estén en ese (se diría ahora) discurso.

El que los principios democráticos, que tenemos reconocidos en la Constitución, permitan que una iniciativa popular, con las firmas que sean requeridas por la legislación vigente, sea tramitada en el Parlamento y debatida, no puede significar que  el Parlamento deba aceptar las líneas programáticas de dicha iniciativa. ¡Bueno fuera! Eso no está en la Constitución.

En el caso concreto de la iniciativa popular en materia de dación en pago, todo indica que, los que la defienden tal como lo hacen, están  fuera de las coordenadas del Derecho, que siempre exigen certeza y seguridad jurídicas. La dación y la hipoteca son figuras estrictamente jurídicas.

El Derecho no se compadece con la ignorancia.

Valentín Cortés

Martes 2 de Abril de 2013

Plagio.-

Hoy publica la prensa una noticia que, posiblemente, no será objeto de mucha atención por  las personas que siguen día y día la vida de este país.

Yo la traigo a mi blog porque no me puedo desprender de mis años de Catedrático ni de los que llevo dedicado al Derecho. Un Catedrático de Universidad, según la noticia, ha sido condenado por plagio en sentencia firme.

Así como para el Juez lo peor es caer en la prevaricación, y es apartado de la carrera por eso, lo peor que puede hacer un Catedrático o un investigador es plagiar, es decir, copiar a alguien el producto de su investigación y presentarla como si fuera propia. Se engaña él, engaña a la sociedad, defrauda la esencia de la enseñanza y la investigación y, si como en el caso que relata la prensa, ha plagiado a una discípula, el engaño se multiplica, y no deja de multiplicarse, pues ha defraudado la confianza y la lealtad que un discípulo tiene en su maestro. El mío, Emilio Gómez Orbaneja, me contó en una ocasión que cuando recibió un ejemplar de un libro de un aspirante a colega, le contestó: “me ha gustado por segunda vez el trabajo que me ha enviado; la primera vez, cuando lo escribí; la segunda, cuando ahora lo he vuelto a leer “. Me consta que aquel colega no se dio por aludido.

El plagiario no merece sino nuestro rechazo.

Valentín Cortés