Jueves 4 de Junio de 2020
(¡Perdón por la transgresión!)
El español ha tenido siempre una
tendencia irrefrenable hacia el papanatismo, lo que se exacerba cuando
se trata de lo anglosajón.
Lo digo porque no hay periódico digital
de esta mañana que no recoja la noticia de que el Financial Time ha
puesto de manifiesto el ridículo que supone el relato cotidiano que el mando
único hace de los fallecidos en el día anterior.
Pareciera que nadie se había percatado
aquí de la manera con la que el Sr. Simón y miembros del Gobierno nos dan noticias
de los fallecidos diarios y, sobre todo, de las razones que dan cuando explican
que al mismo tiempo lo blanco pueda ser negro en esta estadística. Es lo que en
español moderno se ha llamado acertadamente “cantinflear” que es, sin
duda, una manera muy típica en el habla de ciertos políticos.
El problema está en que ese concreto
cantinfleo no tiene gracia y, lo que es peor, produce un “efecto llamada”
a obtener la reparación, no ya moral (que es imposible a estas alturas) sino la
jurídica. Sin duda no sabremos, al final, cuantas personas han muerto por la
pandemia, pero veremos crecer exponencialmente las reclamaciones judiciales contra el Gobierno porque es también muy
español aguantar ser cornudo, pero no cornudo y apaleado.
Valentín Cortés