Lunes 10 de Octubre de
2022
La dimisión del Sr. Lesmes.
Desde el punto de vista jurídico,
que es el nuestro, la dimisión hoy del Sr. Lesmes de su cargo de Presidente del
Consejo General del Poder Judicial, unido al sostenimiento de Gobierno y oposición
de sus posturas ( de lo que habla toda la prensa), no sólo no soluciona la grave crisis en la que está sumido el
Consejo y la Administración de Justicia en general, sino que la agrava.
Pero, entiéndase bien, no tanto
porque la dimisión dificulte de forma directa o inmediata la actividad orgánica
actual del Consejo,- pues es bien sabido que está cercenada por la Ley Orgánica
4/2021 de 29 de Marzo, que hace tan sólo unos meses le privó de ejercer unas de
sus funciones capitales, cual es el nombramiento de magistrados y cargos en los
altos órganos judiciales del país, entre ellos el de Presidente y
Vicepresidente del Tribunal Supremo- como por el hecho de que añade inseguridad
y certeza jurídicas en la legalidad de la designación, absolutamente necesaria
e imprescindible, que se haga de quien deba sustituirlo, como ya tuvimos ocasión
de exponer en este blog en la entrada
del pasado 23 de Septiembre.
En nuestra opinión, pues, la dimisión
añade un plus de gravedad a la presente crisis institucional y constitucional,
en cuanto que el Tercer Poder del Estado estará presidido, en funciones, por
alguien cuyo ejercicio de su función puede ser origen y objeto de conflicto jurídico.
Por eso cada vez es más claro que la mencionada más arriba Ley Orgánica o bien
debe ser anulada por el Tribunal Constitucional de forma inmediata o debe ser
derogada por el Parlamento, para que de esa manera el Consejo no sólo pueda
ejercer sus funciones normalmente, aun estando "en funciones", sino para que ese Consejo
pueda nombrar a un Presidente que sea incuestionable y no esté sometido a opiniones
e interpretaciones jurídicas diversas.
Valentín Cortés