Martes 25 de Octubre de 2022
La Constitución como límite
de la actuación del Gobierno
Todo parece indicar que las
negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial se
mezclan en este momento con la reforma del delito de sedición en el Código Penal,
que parece ser una exigencia para aprobar los Presupuestos Generales del Estado,
cada vez mayor, de los partidos independentistas catalanes que sostienen al Gobierno.
Basta leer la prensa de hoy para sacar esa conclusión. En este galimatías hay,
incluso, un elemento nuevo, pero curiosamente concordante, cual es que el PNV
parece que exige, para aprobar los presupuestos, la creación de un Consejo
General del Poder Judicial vasco (vid. por todos, www.abc.es).
Si la primera exigencia es, en las circunstancias políticas actuales, un ataque
directo al Estado de Derecho, como pusimos de manifiesto el pasado día 17 de
este mes en este blog, la segunda es tal despropósito constitucional (unidad
del Poder Judicial y de la Jurisdicción y de su Órgano de Gobierno: arts. 117 y
122 y concordantes de la Constitución) que cuesta trabajo pensar en cómo es
posible, siquiera sea, presentarlo como elemento negociador de la aprobación presupuestaria.
En estas circunstancias empiezo a
dudar de la posibilidad de acuerdo entre los grandes partidos para renovar el
Consejo, e incluso de la oportunidad de alcanzarlo ahora. Pues, no sería extraño
que a quien se pide (el PP) por el Gobierno lealtad y cumplimiento de sus
obligaciones constitucionales (acuerde la renovación del Consejo), ponga en la
mesa igual petición al Gobierno, pidiendo garantías de cumplimiento
constitucional en su actuación negociadora. De donde, la Ciencia del Derecho, también
la Filosofía del Derecho, tendrían que estudiar en el futuro el interesante caso
de la bondad del acto de no favorecer el cumplimiento de una obligación constitucional
(renovación del Consejo) para salvar la vigencia de la propia Constitución,
porque ésta debe ser el único límite de tan jurídicamente grotesca e impresentable
negociación.
Valentín Cortés