Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

miércoles, 11 de enero de 2017


Miércoles 11 de Enero de 2017

Fondo y forma del Derecho

La prensa recoge el fracaso de la reunión entre el Gobierno central y el de la Generalidad en esa llamada operación dialogo. El fracaso viene porque la Generalidad quiere pactar un referéndum, en el ámbito autonómico, sobre la independencia, lo que es un imposible jurídico-constitucional. En ese sentido, hablar de referéndum pactado o de referéndum unilateral, que es de lo que se hablaba antes, es exactamente lo mismo: es adjetivar un concepto jurídica e inconstitucionalmente imposible.

En realidad, los independentistas que, como he dicho muchas veces, están irrefrenablemente inclinados al fraude legal,( porque es la única manera de anclarse aparentemente en el Derecho) desconocen, o quieren desconocer, que el Derecho no es sólo forma (idea que mantienen los leguleyos y aquellos que desprecian, por ignorantes, el Derecho), por eso, a través de tertulias y artículos de fondo, se menciona, cada vez con  más insistencia, la forma que para ellos arregla todo y permitiría el referéndum pactado (art. 152.2 de la Constitución: referéndum vía modificación del Estatuto de Cataluña que recogería la posibilidad de celebrar este tipo de consultas en el ámbito estrictamente catalán). Sin embargo, el Derecho es también fondo, que en este caso establece que la soberanía nacional reside en el pueblo español: luego ninguna forma nos puede llevar a la violación de ese principio de fondo.

En cualquier caso, los independentistas intentarán convencer de la bondad de esta nueva vía a los leguleyos, a los que desprecian el Derecho por ignorantes y a todos aquellos que, en este gran problema, hablan con crítica de la “judicialización” del mismo: es decir, a los que ya están convencidos.

Valentín Cortés