Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

lunes, 9 de abril de 2018


Lunes 9 de Abril de 2018
La solución adecuada
Escribo al hilo de las declaraciones de Felipe González que hoy recoge la prensa (“los líderes independentistas deberían estar en libertad hasta que haya sentencia firme de condena”: www.elindependiente.com).
Los casos del Sr. Puigdemont y demás personas en la presunta rebelión, como, por ejemplo, el caso de la Sra. Cifuentes, demuestran cómo las soluciones, o medio soluciones, políticas que se quieren imponer o que se defienden( es el caso del Sr. González) no pueden  ser válidas, aunque no fuera  sino porque en ambos casos son totalmente asistemáticas y fuera de toda metodología. Además, la solución política que se estima adecuada, en ambos casos, intenta acabar políticamente con el adversario. Los independentistas quieren acabar con el Estado de Derecho y los adversarios políticos de la Sra. Cifuentes quieren borrarla del mapa de la política: luego se trata de soluciones que nunca serán aceptadas por la parte perjudicada.
 Lo correcto es aplicar la solución adecuada a la naturaleza del problema creado. En el caso de los independentistas, dado que todo indica que han cometido diversos delitos, la solución es procesarlos, si hay que hacerlo, y mantenerlos en prisión, como a cualquier delincuente que está inmerso en cualquiera de los casos previstos en la Ley para la prisión provisional; y no lo es dejarlos en libertad porque conviene a fines políticos que cada uno define como quiere. En el caso de la Sra. Cifuentes la solución es, dado la apariencia delictiva de los hechos que se denuncian, investigarlos penalmente y actuar en consecuencia; dejando las soluciones políticas para el momento adecuado que siempre será posterior al actual.
Valentín Cortés