Jueves 9 de Marzo de 2023
Las contradicciones de la
futura Ley de Vivienda.
Hoy (vid. por ejemplo www.elespanol.com) tenemos la noticia, que
proviene de la Ministra de Hacienda, de que las negociaciones entre los dos
partidos de Gobierno están muy adelantadas para dar el toque definitivo a la futura
Ley de la Vivienda. Cuando ambos partidos negocian futuras leyes, este Gobierno
siempre evidencia una tendencia a la intervencion, que, en el terreno económico,
le lleva a bordear en no pocas ocasiones el principio constitucional de la
libertad de empresa en el marco de la economía de mercado (art. 38 de la
Constitución).
Esta vez, esas negociaciones, a lo
que se ve, llevan la tendencia que denunciamos a su último límite, pues, si, de
una parte, se nos dice que en la ley se potenciará la promoción de la vivienda
pública y se crearan incentivos para que los propietarios saquen sus viviendas
al mercado, lo que es potenciarlo mediante incentivos que no afectan al
contenido de negocio juridico en cuestión (mandato constitucional del art. 38
de la Constitución, in fine), de otra, parece seguro que la Ley seguirá “topando”
la revalorización de los alquileres de vivienda existentes y futuros, en un porcentaje
que está muy por debajo de los índices de inflación existentes; de modo que se
interviene desde el punto de vista constitucional muy negativamente en
el mercado dado que se obliga a una de
las partes (arrendador) a asumir en su patrimonio el coste que a la otra (arrendatario)
le provoca la inflación, que, pienso, es misión del Gobierno corregir a la
baja. Digamos que esta medida, que va en contra de la libertad de empresa y de
la autonomía de la voluntad de los contratantes, no favorece precisamente la expansión
de éste y que medidas tan contradictorias son difíciles de compaginar
legalmente, a no ser que una de ellas (la constitucional) anule o compense los
efectos de la otra (la inconstitucional);lo que no parece ser el caso.
Valentín Cortés