Miércoles 8 de Junio de
2016
Las
estrategias procesales
He leído en www.abc.es que la letrada de Manos Limpias ha renunciado
a la prueba pericial en la que ha sostenido su acusación contra la Infanta
Cristina, por delito fiscal. Ese dictamen pericial sirvió para que se abriera
el juicio oral, una vez acabada la instrucción.
Si se ha renunciado, dicho dictamen
no puede ser considerado prueba y no podrá ser valorado por la Sala, porque
para serlo debe ratificarse en el juicio y someterse el perito a la contradicción
de todas las partes. A eso se ha renunciado.
Es evidente que la renuncia al
perito es posible y siempre obedece a una estrategia
procesal, que sólo, en este caso, la letrada conoce. Pero, sin duda, es una
estrategia que responde a obtener alguna ventaja o a evitar alguna desventaja procesal.
Desde nuestra atalaya de
observadores ignorantes de los pormenores y entresijos del proceso en cuestión,
parece una estrategia que trata de evitar males mayores que vendrían de que el
perito se enfrente a la contradicción de las demás partes. La consecuencia
procesal es, en todo caso, que la acusación, la única, se queda sin su soporte técnico, precisamente en un asunto sumamente técnico.
¡Ya se verá!
Valentín Cortés