Viernes 6 de Marzo de 2020
Un debate constitucional que
desgraciadamente será inevitable
La petición de la Audiencia Nacional a la fiscalía
suiza para que entregue la información que tenga acerca de la donación presunta
que el Rey Juan Carlos hizo en 2012 a Corinna por una importante cantidad de
dinero, que, según dice la noticia que he leído en www.elindependiente.com
de hoy, tiene relación con las comisiones que se pagaron con ocasión del
proyecto y ejecución del AVE a la Meca, planteará desgraciadamente, sin duda,
problemas de tipo jurídico y, por supuesto, constitucional.
Porque, antes que tarde, se va a
plantear, sin duda, ante el Tribunal Constitucional el problema sobre el ámbito
y extensión del art. 56.3 de la Constitución que establece que la “persona del
Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. Y ello en dos
aspectos: el primero, sobre si la inviolabilidad es un atributo del Rey cuando
deja de serlo, siempre por actos anteriores a la abdicación; el segundo, si la
inviolabilidad afecta a todos los actos del Rey o si cabe la distinción entre
actos realizados en la función de ser Rey y demás actos jurídicos que podríamos
considerar privados.
Valentín Cortés