Martes 23 de Diciembre de 2014
Los argumentos demagógicos no ayudan nunca.
Ya sabemos que el Juez Castro ha utilizado en su auto de apertura del juicio
oral, en el caso concreto de la imputación de Doña Cristina Borbón, el slogan publicitario
“Hacienda somos todos” y aquel otro de “Lo
que tu defraudas, lo pagamos todos”.
Todos comprendemos que esto no es más que la utilización de argumentos
ajurídicos instalados en la demagogia. Estos argumentos no hacen, al acusador popular, acusador particular.
La doctrina Botín( interpretadora del art. 782.1 Ley de Enjuiciamiento
Criminal) lo que impone es que, en los delitos públicos, si no acusan el Ministerio
Fiscal y la acusación particular (en este caso, el Abogado del Estado como representante
de la Hacienda Pública) la acusación popular no puede acusar, o si queremos la acusación
que haga no permite al juez abrir el juicio oral. Este es el problema que tiene
la acusación del Juez Castro, porque tampoco es aplicable la doctrina Atucha,
dado que aquí existe acusador particular, que no existía en aquel caso.
La Audiencia de Palma, si quiere enjuiciar a doña Cristina, deberá inventarse
una nueva doctrina y justificar por qué no aplica la emanada del Tribunal Supremo y para eso no le van a
servir los slogans del Sr. Castro
Valentín Cortés.