Jueves 24 de octubre de 2013
La Justicia y le Ley.-
En cuantos telediarios he visto, ha salido el Presidente del Gobierno
diciendo que la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, relativa a la doctrina
Parot, no le gusta y que “es injusta e
equivocada”.
Posiblemente conecta con lo que piensa gran parte de la población de
este país. Eso quiere decir que este pueblo se ha planteado una duda dogmática
que ha asolado el pensamiento doctrinal de los países que han sufrido o que
estaban sufriendo una crisis muy importante de valores. El presidente, al
menos, lo ha hecho.
Normalmente los pueblos no se plantean de forma global el fenómeno de
la injusticia de la Ley o, lo que es lo mismo, de la injusticia de una
sentencia que, como en el caso de la doctrina Parot, hace una interpretación
posible de la Ley. Porque, tenemos asumido que la Ley es el paradigma de la
justicia. ¡Hasta que algo hace rechinar el axioma!
En el juicio de Nüremberg le dijeron a los asesinos nazis, que se
parapetaban en el cumplimiento de la Ley, que aquella leyes del nazismo eran
injustas. Ahora, otro país en crisis le dice al Tribunal Europeo que esa interpretación
que ha hecho de la Ley no es justa.
Es muy grave. Por eso, insisto: ahora hay que aplicarse en ejecutar la
sentencia cuando realmente haya que ejecutarla; y en interpretarla de acuerdo
con el sentimiento de Justicia que hemos venido dándonos desde 2006.
Valentín Cortés