Jueves 13 de Diciembre de 2018
El
independentismo y la Constitución
En algunos sectores del PSOE se
está gestando la idea de la posibilidad de ilegalización de los partidos políticos
independentistas (vid. por ejemplo en www.elmundo.es).
No sé el alcance político que pueda tener tal tendencia, ni las causas que
la motivan; ni voy a entrar obviamente en ello.
Pero, desde el punto de vista
constitucional, conviene recordar que la Constitución nos obliga a cumplirla y
respetarla en todos sus términos, pero no nos impone el pensamiento político único.
Por eso, ese respeto y cumplimiento cabal de la Constitución no nos impide pensar
de forma distinta en lo que se refiere al ideario político que de ella se
desprende y a lo que se refiere a la estructura y definición del Estado,
siempre que no queden afectados por ese pensamiento los derechos y libertades
fundamentales que la Constitución acoge en función de su conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos
(art. 10 y 14 y ss concordantes de la Constitución).
De aquí que quepan, según mi opinión,
en la Constitución los partidos políticos que defiendan la secesión, siempre
que se trate de conseguirla por los caminos establecidos en la Constitución
para la modificación o sustitución de esta.
Los independentistas catalanes
puedan pensar lo que quieran y pueden defender lo que quieran, pero con cumplimiento
cabal de lo que se establece en la Constitución para su modificación o sustitución.
Eso es lo que no han hecho en el pasado, y parece que no quieren hacer en el presente
y futuro: por eso mismo pueden haber delinquido en el pasado y pueden seguir
delinquiendo en el futuro.
Valentín Cortés