Madrid, 17 de Octubre de 2024
Un Ministro de manifestaciones simplistas
Resulta alarmante la simpleza
con la que el Ministro de Justicia despacha la noticia de la investigación (imputación)
del Fiscal General que ha acordado el Tribunal Supremo. Este ministro es una persona
que tiene formación jurídica y que, además, conviene insistir en ello, hablaba
como Ministro de Justicia. Pues, bien, he leído en la prensa que el Ministro, después
de leerse el auto del Tribunal Supremo, todo lo que, en sustancia, se le ocurrió
fue manifestar que, además de que el Fiscal General cumplió con su deber (sic),
“entre un delincuente confeso (el novio de la Sra. Ayuso) y un fiscal
que dice la verdad”, se queda con el fiscal: lo que además de gran simpleza
denota una enorme banalidad.
En cualquier caso, el Ministro con
tal comentario desprecia de forma absoluta el contenido del auto del Tribunal Supremo,
pues frente a su opinión, sin más aportación de datos, de que el Fiscal General
cumplió con su deber, el Tribunal entiende que hay indicios de criminalidad suficientes
para investigar la conducta del Fiscal General; por otra parte, califica como
delincuente a alguien que, según mis noticias, aún no ha sido condenado; y para
terminar, establece una comparación entre personas que no sé qué tiene que ver
con el asunto en concreto y con la actividad que se investiga, ni cabe en ninguna crítica jurídica
seria de una resolución judicial, pues más
bien está a la altura de una charla de café. No entiendo, por último, que un
Ministro (¡y de Justicia!) se convierta en encendido defensor de un Fiscal
General investigado por el Tribunal Supremo
Valentín Cortés