Lunes 14 de Marzo de 2016
Ahora,
el Tribunal Supremo
Es triste decirlo, pero la remisión
de la causa por el ilegal referéndum del 9N al Tribunal Supremo tiene al menos
una ventaja: que será éste un tribunal menos impresionable por el ambiente político
que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que ya se ha visto sometido a
varios escraches de políticos independentistas y miembros del Gobierno de la
Generalidad cada vez que va un personaje a declarar, sea como investigado o como
testigo.
La ley española, tendente a los
aforamientos, los lleva hasta el límite de otorgar la competencia funcional al
Tribunal Supremo porque el Sr. Homs que fue acusado por hechos cometidos antes
de ser diputado del Congreso, ahora lo es; y como los hechos por los que se
acusa al Sr. Mas, al Sr. Homs y demás es evidente que son conexos, todo indica
que por ahora deben ser investigados por el Tribunal Supremo.
Pero, me pregunto, inocentemente, ¿el
Sr. Homs mantendrá por mucho tiempo su condición de Diputado, o llegado el caso
renunciará a su acta? Este es uno de los muchos efectos perversos de un sistema
de aforamiento que no se sostiene.
Valentín Cortés