Miércoles 15 de Junio de 2016
El
informe del Fiscal
En las conclusiones finales que ha
hecho el Fiscal Horrach en el proceso penal de la Infanta (está en toda la
prensa digital, y hay un buen resumen en www.larazon.es)
se hace una dura crítica a la instrucción llevada a cabo por el Juez Castro.
El tema de la actuación de los
jueces de instrucción, o de algunos, sería mejor decir, requeriría grandes debates
doctrinales; son actuaciones que, posiblemente por una deficiente regulación legal,
tienden a la sobreactuación, motivada por los juicios paralelos (lo que denuncia el Fiscal), por la irresistible atracción
que debe producir la popularidad que otorga la prensa amarilla, y por el poder,
de hecho irresponsable, que la ley otorga a estos jueces, lo que convierte al
Estado de Derecho, en palabras del fiscal, en un inadmisible “reino de taifas
procesal”: cada uno hace y deshace a su manera, sin alcanzar la igualdad que es
un principio básico de la Justicia y su Administración.
Pero lo más importante que ha dicho
el Fiscal, criticando al Juez es esto:”
en el sistema penal no puede haber resoluciones que cobijen convicciones
personales”; porque la instrucción, digo yo, se basa en los indicios
razonables de criminalidad, y el juicio en la prueba de hechos criminosos
atribuibles al acusado. La actuación judicial por corazonadas, estuvo sólo bien, hace ya muchos años en el siglo
pasado, en Estado Unidos y únicamente para los defensores del movimiento jurídico realista.
Valentín Cortés