Jueves 21 de Abril de 2016
La
expulsión de Manos Limpias del juicio Noos.
La expulsión de la acusación popular
del proceso implica el mismo grado de “responsabilidad” para el órgano judicial
que aceptar, primero, la querella por ella interpuesta y, segundo, admitir como
suficiente la acusación de dicha parte en delitos fiscales cuando ni el Ministerio
Fiscal ni el Abogado del Estado mantienen la acusación. Es un problema jurídico.
La Sala del juicio Noos mantuvo
como suficiente la acusación popular de Manos Limpias con un auto donde no sólo
se criticaba la doctrina del Tribunal Supremo sobre la cuestión, sino al propio
Tribunal Supremo. Es decir, la Sala asumió su responsabilidad como mejor creía
en Derecho.
Ahora la Sala va a decidir si se
expulsa o no al Sindicato; el argumento en contra, que se ha manejado por su
Presidenta, es que quien está siendo investigado por extorsión es el presidente
de Manos Limpias, y no este sindicato; igualmente, se utilizan el argumento de
la presunción de inocencia y el de la falta de noticias oficiales.
Si ya era difícil admitir la
querella de Manos Limpias exigiendo sólo una fianza relativamente ridícula; si
era difícil mantener la acusación de
Manos Limpias con argumentos legales como los que se esgrimieron por la Sala,
mucho más difícil es ahora argumentar que una cosa es el Presidente y otra
Manos Limpias (que es un mero instrumento, pues es la organización la que quita
y pone querellas, no el presidente), existiendo como existen indicios
racionales de criminalidad en el hecho de exigir dinero para evitar la interposición
de querellas por Manos Limpias o la retirada de la acusación, también por Manos
Limpias.
A lo mejor, formalmente, tiene razón
la Sala, pero materialmente le falta "finura jurídica", que parece ser que sí
tuvo en admitir la acusación solitaria de Manos Limpias.
¡Es sólo un problema jurídico!
Valentín Cortés
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