Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

martes, 26 de noviembre de 2013


Martes, 26 de Noviembre de 2013

 

El desprecio por la Ley, incluso la no promulgada

 

Traigo una noticia que he leído en www.ideal.es, periódico de Granada, porque resume muy bien el desprecio que existe actualmente en la clase política por la Ley. Dice el Alcalde de Armilla, un pueblo casi ya confundido con el casco de Granada, que se declara insumiso ante la nueva ley de Reforma Local “si se aprueba finalmente en los términos actuales” Y, además, anima a los demás alcaldes a hacer lo mismo.

Es decir, si la ley no me gusta no la aplico. ¡Así, son de respetuosos con la Ley!

Pero lo curioso es que esa manera de hablar, ese desparpajo, le lleva a que se declare insumiso frente a una ley que todavía no está promulgada, y de la que, no me extrañaría,  no ha leído el articulado. Da igual.

Lo importante es  que lo que no le gusta o no se compadece con sus criterios políticos, dice sin ruborizarse, no lo va a aplicar.

Llegado el caso, promulgada la Ley, ya sabe el Sr. Alcalde que la no aplicación trae, como colofón, la prevaricación.

Valentín Cortés

 

lunes, 25 de noviembre de 2013


Lunes 25 de Noviembre de 2013

 

El Sr. Rubalcaba  pide al Juez Ruz un careo entre el Sr. Bárcenas y la Sra. Cospedal

 

Lo  he leído www.elmundo.es. Parece ser que el Sr. Rubalcaba pide ese careo para que ambos, Bárcenas y Cospedal, se pongan “amablemente” de acuerdo sobre la contabilidad A y B del Partido Popular.

Es evidente que el Sr. Rubalcaba utiliza la sorna política y el desparpajo jurídico, porque algo ha oído este político y lo ha querido trasladar, también con sorna, al debate y propaganda política.

Dice, efectivamente el art. 454 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que el “el juez no permitirá que los careados se insulten o amenacen”, pero de ahí a que lo hagan amablemente hay un  mundo.

Pero también dice el art. 455 de la misma Ley que “no se practicarán careos sino cuando no fuese conocido otro modo de comprobar la existencia del delito  o la culpabilidad de alguno de los procesados”. De modo, que muy posiblemente el juez no le hará caso al Sr. Rubalcaba y, quizá, quien no le haga caso sea el abogado del Partido Socialista al Sr. Rubalcaba y no pida al final ese careo tan mediático pero tan poco eficaz jurídicamente.

Valentín Cortés

 

 

viernes, 22 de noviembre de 2013


Viernes 22 de Noviembre de 2013

 

Los justicieros mundiales

Hoy la prensa viene alarmada por la crisis que puede abrirse entre España y China a cuento de la orden de detención internacional del ex presidente chino Jiang Zemin y ex primer ministro Li Peng dictada por la Audiencia Nacional por la actitud del Gobierno chino en la represión que se produjo años atrás en el Tibet.

¿Puede un órgano judicial español poner en peligro las relaciones de España con otros países? ¿Y con China, que compra generosamente nuestra deuda?

Desde tiempos del Sr. Garzón nuestros jueces han sido tentados por estas “extravagancias”, dicho sea en el sentido etimológico del término. Y comprendo( ¡como no!) que debe ser importante dictar orden de detención del sr. Peng o del Sr. Zemin

La Ley Orgánica del Poder Judicial (¡ese es el problema!) lo permite en el art. 24.4. Pero le pone la condición de que los responsables vivan en España (parece ser que no es el caso); o que existan víctimas españolas (no constan, según mis noticias); o que exista un vínculo de conexión relevante del delito con España (no existe). Y añade la Ley: "y, en todo caso," que en el país competente (China), no se haya iniciado procedimiento que suponga una investigación o persecución efectiva (que será el caso).

Yo creo que los jueces de la Audiencia Nacional se extralimitan, interpretan mal y extensivamente la ley y no tienen derecho a poner en riesgo las relaciones de España en el exterior, en este caso con una potencia como es China, por muy execrables(como lo son) que sean lo hechos y muy abominables (como igualmente lo son) las autoridades chinas.

Valentín Cortés

jueves, 21 de noviembre de 2013


Jueves, 21 de Noviembre de 2013

Lo que significa el auto dictado por la Audiencia Provincial de Sevilla en relación con la ex ministra Sra. Álvarez

La ley procesal penal será muy difícil modificarla para hacer un texto nuevo, moderno y que favorezca, con todas las garantías, la reparación del daño a la víctima del delito y el castigo del culpable.

Un ejemplo de esa dificultad es el auto (www.abcandalucia.es) que da pie a esta opinión. Dice la Audiencia, y dice bien, que la Junta  de Andalucía no tiene legitimación para recurrir la imputación de una serie de personas, siendo como es parte acusadora. La legitimación para defenderse obviamente la tienen las personas acusadas o imputadas, y el Ministerio Fiscal, que, funcionalmente, defiende la legalidad, por lo que acusa o defiende.

¡Pero la Junta no es quien para defender a la Sra. Álvarez!

La confusión entre el plano político-partidario-clientelar y el jurídico-procesal es tan grosera que hasta el más alejado del mundo jurídico se da cuenta.

Pero más grosero es todavía, que los órganos judiciales no hayan expulsado a la Junta de su posición de parte acusadora.

¿Se ve ahora la dificultad de hacer una ley nueva donde todas estas cosas, y otras muchas más tocadas por lo político, no puedan ocurrir?

Valentín Cortés

 

miércoles, 20 de noviembre de 2013


Miércoles, 20 de noviembre de 2013

La vergüenza de nunca acabar

Siento hablar de nuevo sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Creo que debo hacerlo, porque, entre los jueces que compondrán el próximo consejo que han pactado los partidos, están Dña. Clara Martínez de Careaga y Dña. Celina Gallego. La primera, esposa del ex Fiscal General del Estado, el señor Conde Pumpido; y la segunda, del ex ministro socialista D. José Antonio Alonso. No niego la valía de estas señoras, simplemente me parece digno de estudio que se practique esta especie de endogamia jurídico-matrimonial.

La Ley Orgánica del Poder Judicial, recientemente modificada en todo lo que se refiere al consejo, está claro que no puede luchar contra ni vencer el españolísimo “Natalico, colócanos a tos” que le gritaban al Sr. Rivas los de su pueblo alpujarreño cuando los visitaba prometiéndoles hasta un puerto de mar en la montaña de Pitres.

Yo sólo pediría más respeto; y lo pediría, por favor.

Valentín Cortés

martes, 19 de noviembre de 2013


Martes 19 de noviembre de 2013

¿Hay que ser tan explicito?

En toda la prensa digital he podido leer la noticia de que el PSOE y el PP, así como los partidos no marginales, han llegado a un acuerdo para nombrar, en el Congreso y en Senado, los vocales del Consejo correspondientes a las cámaras legislativas.

Pero en uno de esos medios de comunicación he leído la noticia de que el Sr. Rajoy y el Sr. Rubalcaba se van a reunir inmediatamente para acordar la persona que ha de presidir el Consejo General del Poder Judicial. Es decir, lo que van a acordar estos dos señores es el nombre de la persona que elegirán como presidente los vocales del Consejo cuando estén todos nombrados. En mi tierra dirían: esto es un perfecto futurible.

¿Es necesario mostrar de manera tan evidente y explicita las vergüenzas de nuestro sistema judicial? Yo creo que se podía haber evitado, porque la prensa la lee una capa muy importante de la sociedad española que todavía tiene posibilidades de indignarse ante tanta zafiedad.

Valentín Cortés

lunes, 18 de noviembre de 2013


Lunes 18 de noviembre de 2013

El derecho de huelga.

Desde el punto de vista jurídico, en la huelga de limpieza de Madrid destaca lo que la alcaldesa ha pedido: que se regule el derecho de huelga.

Posiblemente sea uno de los pocos derechos fundamentales que no tiene la regulación precisa, quizá, no tanto porque se piense que la situación actual de desregulación es asumible, como porque el legislador (es decir, el Parlamento) no se ha atrevido a ponerle el collar al perro (dicho en términos figurativos).

Hemos visto estos días como es difícil dialogar jurídicamente con unos sindicatos que entienden el derecho de huelga como integrado, en una parte esencial, por la coacción de muchos de sus afiliados y el matonismo de alguno de sus dirigentes.

Si reguláramos el derecho de huelga no nos avergonzaríamos de muchas cosas y esas que son vergüenza serían sancionadas correctamente.

¿Querrán el Ministerio Fiscal y los jueces empezar con esta huelga el camino de la sanción a la coacción que nos llevará al camino de la regulación legal?

Valentín Cortés