Viernes 5 de Abril de 2024
Ley de Memoria Histórica y Democrática
y leyes de la Concordia
Leemos en la prensa que el Gobierno
se propone extender su “lucha” más allá del Tribunal Constitucional, a
instancias internacionales (Europa, ONU), contra las llamadas leyes de la
Concordia que se están promulgando, o preparando, en algunas comunidades autonómicas,
como contrapartida o complemento (no entro en ello) a la Ley de Memoria Histórica
y Democrática.
Fuera de lo estrambótico que resulta
que el Presidente del Gobierno piense luchar contra esas leyes autonómicas en esos
ámbitos internacionales, no bastándole el camino normal y constitucional de
recurrir al Tribunal Constitucional, el
problema que se suscita es de hondo calado en la Filosofía del Derecho, porque
el haber legislado sobre esas materias, y los problemas que se han suscitado a continuación
en algunas parcelas de la ley de Memoria Histórica y Democrática, lo que
plantea es la cuestión filosófica de si es posible legislar sobre la historia y
sobre la calificación histórica de determinados hechos, pues es más que dudoso
que se pueda legislar sobre la realidad histórica del qué, el cuándo y el cómo
de los hechos pasados, quizá tan difícil
como legislar sobre los gustos culinarios de los ciudadanos. Todo esto
demuestra que la Historia la deben hacer los historiadores fuera del campo
legislativo y que el Derecho, más modesto, debe amparar, si es aún el tiempo,
los derechos que se hayan podido general en el pasado histórico y condenar los
hechos antijurídicos que igualmente se hayan podido realizar en el pasado histórico.
Para eso no hace falta acudir a ninguna instancia internacional.
Valentín Cortés
No hay comentarios:
Publicar un comentario