Miércoles 18 de Junio de 2025
La crisis constitucional del
momento y el Tribunal Constitucional
La grave crisis que sufre la nación
española nos pone ante una situación realmente nueva, pues, todo parece indicar
que no hay una solución prevista en la Constitución que sea eficaz para resolver
esta crisis.
Ocurre que el Gobierno se mantiene
gracias al apoyo de unos partidos muy minoritarios que, según la opinión pública
y generalizada, lo extorsionan y chantajean políticamente con peticiones y
cesiones (a menudo anticonstitucionales) de todo tipo, que van en aumento según
el Gobierno se debilita por los escándalos que lo acompañan. Ocurre que el Gobierno
no presenta proyectos de ley, ni siquiera el proyecto de Ley de Presupuestos (que
hasta ahora creíamos inocentemente que era un deber fundamental e inexorable
del Gobierno); sólo presenta proposiciones de ley que burlan el espíritu del parlamentarismo
y que dejan a las Cortes como un mero repetidor de los deseos, muchas veces anticonstitucionales,
de todos esos partidos políticos que lo apoyan (modificaciones de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, del Código Penal, indultos, amnistía y un largo etc). Para
no hacer la lista interminable, diremos, como colofón, que ocurre que el Poder
Judicial se ve atacado de forma descarada y directa por el Poder Ejecutivo. Y
no parece que haya remedio en la Constitución que pueda poner fin a esa situación
que depende, pues, exclusivamente de la voluntad de los que se han coaligado
tan espuriamente.
Pero, sí hay solución: que la Constitución
se cumpla en su letra y en su espíritu y que el Tribunal Constitucional ( como garante de ella) ponga
fin a tanto desvarío con decisiones que no avalen las leyes y actos surgidos
de esos pactos espurios, y que, en su mayoría, son anticonstitucionales; y que
lo haga de forma rápida. Tan simple como eso.
Valentín Cortés